domingo, 14 de marzo de 2010

El arte textil en el antiguo Perú.

Diseño estilo paracas

El primer arte moderno es precolombino

La textilería precolombina, con su uso de diversas técnicas y materiales, con sus colores y diseños y su multiplicidad de formas, es considerada el “primer arte moderno del mundo”

Por: James W Reid

Para el gran escritor cubano Alejo Carpentier (1904-1980), América Latina es el continente de la “maravilla de lo real”, frase originada en 1949 en el prefacio de “El reino de este mundo”. Nada protagoniza mejor este sentido de magia, misterio y maravilla que la textilería precolombina peruana, creada en su mayoría por mujeres andinas. Hilando y tejiendo con increíble destreza, estas mujeres produjeron textiles cuyas hazañas técnicas son casi únicas en el mundo. Además de tejer, crear gasas, bordar y pintar, lograron algo extraordinario: el primer “collage” o “assemblage” del mundo, embelleciendo superficies llanas de lana o algodón con objetos tridimensionales como placas de metal, plumas y hasta semillas. Igualmente espectacular es la iconografía de sus diseños, tanto figurativo, pictográfico o abstracto.

Vanguardismo

Pueden apreciarse diseños y composiciones, similares a creaciones artísticas del siglo XX, quedando vindicadas como el primer arte moderno del mundo. Lo que hace más increíble este espíritu innovador de invención vanguardista, es que estas mujeres artistas precolombinas, estaban aisladas de otras civilizaciones —una situación muy diferente de aquella del mundo Mediterráneo, donde lazos unían Egipto con Grecia, Roma y el mundo bizantino.

Enigma de la creación

La sofisticación de su iconografía revela que muchos temas eran inspirados del ambiente, sobre todo de la flora y fauna, estructuras arquitectónicas y la topografía andina.

Pero hay desafíos gráficos y filosóficos que nos dejan perplejos. Por ejemplo: ¿cómo es que no se encuentran retratos realistas de personajes, como en tapices europeos del Renacimiento, del tipo que los ceramistas de moche ejecutaban con un realismo evocador del clasicismo griego? ¿Cómo es que no figuran en el arte textil temas sexuales y eróticos como ocurre en las cerámicas? ¿Podría explicarse eso por el papel subordinado de la mujer con relación al hombre o por mandato de sacerdotes, como en el caso de los amautas incaicos? Si podemos reconocer y apreciar los maravillosos textiles creados por las mujeres andinas artistas de antaño, queda mucho más escepticismo en lo que concierne a la inspiración usada para los símbolos y la significación de estos. Ese es el gran enigma que resalto en mi libro “Textiles precolombinos peruanos: el primer arte moderno”, (Editorial Ausonia, 2009), auspiciado por Textil Piura.

Leer los símbolos

Lamentablemente, no se ha encontrado hasta la fecha algo que permita la identificación de los muchos signos, símbolos y pictogramas usados en la iconografía textil del antiguo Perú. También es una lástima que tan importantes cronistas españoles como Garcilaso de la Vega o Guamán Poma de Ayala hayan dedicado poca atención en sus magníficas descripciones, al análisis de la iconografía textil. Es por eso que los trabajos dedicados de William Burns Glynn para descifrar ciertos misterios del Perú antiguo resultan tan admirables. Sus más notables obras son: “La escritura de los incas” (1981), “Legado de los amautas” (1990) y “Decodificación de los quipus” (2002).

Manos de mujer

Nunca las mujeres, en alguna civilización antigua, han legado a la posteridad una herencia tan ilustre y única, como aquella de las artistas de los tejidos del Perú precolombino. Es verdad que la Biblia nos habla de mujeres asombrosas, como la reina de Sheba, conocida por su habilidad política, o como Ruth, símbolo de coraje y valentía. También había mujeres prestigiosas como Hatsepsut, Nefertiti y Cleopatra en el antiguo Egipto, pero eran figuras políticas. También había mujeres extraordinarias como Afrodita y Atenea en la antigua Grecia, pero estas eran diosas mitológicas. Por estas razones, el Perú puede enorgullecerse por estas creadoras del pasado, precursoras del arte moderno.

+ Comparación

Durante una visita reciente al British Museum, en Londres, pude contemplar la Piedra Rosetta, descifrada al inicio del siglo XIX, tanto por el inglés Thomas Young (1773-1829) como el francés Jean-Francois Champollion (1790-1832). Los jeroglíficos contenidos en la piedra son una mezcla extraordinaria de sonidos fonéticos y pictogramas, lo que hizo posible su desciframiento, como la representación de un “gato” que combina tanto el sonido “miau” con el diseño visual del animal. Lamentablemente, no se ha encontrado hasta la fecha algo similar en la iconografía textil del antiguo Perú, que haga posible descifrar lo que esta pudiera contener.

Fuente: Diario El Comercio. Domingo 14 de Marzo del 2010.

jueves, 4 de marzo de 2010

Sucesiones y Correinados en el Tahuantinsuyo.

Las costumbres sucesorias en el mundo andino. (3ra parte)

Por: Eddy W. Romero Meza (Investigador)

Las intrigas, pactos y guerras fratricidas por alcanzar el poder, alcanzarán cierta estabilidad ante la aparición del “correinado” o “corregencia”, sistema introducido por Inca Roca, quien asocia a su gobierno al auki Yahuar Huaca, buscando así eliminar las luchas por el poder, dado la existencia ahora de un sucesor legítimo. Ante la muerte de Yahuar Huaca, los miembros más notables de las panacas (otro sistema de sucesión), convinieron en nombrar sucesor a Viracocha, quien a su vez elegirá como corregente al oscuro Inca Urco. En este periodo surge la figura del príncipe Cusi Yupanqui, quien ante la huída de Viracocha y Urco, a causa de una inminente invasión chanca, asume eficientemente el mando de los ejércitos, salvando así al Cusco de la destrucción. Sus sucesivas victorias, le dan el prestigio necesario para ser nombrado Inca por aclamación (otra forma de sucesión), dando paso a una etapa de expansión territorial que lleva a los incas a conformar el poderoso imperio del Tahuantinsuyo.

Según la tradición incaica de sucesión el príncipe adopta otro nombre al asumir la mascaipacha, es así como Cusi Yupanqui, se convierte en “Pachacútec”, el famoso fundador del enigmático Machu Picchu. Este personaje al igual que sus antecesores designara un hijo suyo como corregente, en este caso nos referimos a Amaru Yupanqui. Sin embargo pronto será remplazado por un hermano menor, Túpac Yupanqui. Esto obedeció a que este príncipe a diferencia de Amaru Yupanqui si poseía aptitudes para la guerra y las campañas de expansión (requisito importante para los señores incas). Relevante es sin embargo recordar, que Amaru Yupanqui nunca dejo de ocupar un alto rango en el imperio.

La destitución de Amaru Yupanqui, origino a decir de María Rostworowski, una confusión intencional del cronista mestizo Garcilaso de la Vega, quien incluye a un Inca Yupanqui, entre el gobierno de Pachacútec y Túpac Yupanqui. (sobre Garcilaso y sus ¿confusiones?, que responden en realidad a una visión sesgada y engañosa del imperio, pronto publicaremos otro artículo)

Para concluir habría que mencionar el complejo ascenso al poder de Huayna Cápac, quien por poseer una edad aún exigua, gobernó con un “coadjutor”, llamado Gualpaya, quien posteriormente fue borrado de la memoria oficial de gobernantes, según lo dispuesto por Huayna Cápac. Estos dos elementos : 1. La imposibilidad de que un menor, asuma el poder real entre los incas; y 2. La desaparición del recuerdo colectivo hacia algunos antecesores del inca gobernante por disposición oficial. Son hechos llenos de interés y por lo tanto materia de nuevas reflexiones.

Por su parte Huayna Cápac, asentado ya en Tumipampa (Ecuador), encontrara la muerte en sus campañas norteñas, no a causa de las guerras, sino por el arribo de enemigos invisibles. Nos referimos a las enfermedades introducidas por los hispanos a Sudamérica. A la repentina muerte del soberano, probablemente por viruela, hay que agregar la del sucesor elegido Ninancuyuchi, hecho que obligo a los nobles a procurar mantener la noticia como secreto, esto ante el peligro de que surjan sublevaciones (principalmente en el norte), dada la difícil coyuntura política. Pronto empezarían las intrigas y pugnas por el poder en el Cusco para determinar al próximo sucesor. Nuevamente la figura de la Coya (en este caso Raura Ocllo, madre de Huáscar), jugará un papel importante en la designación del soberano de las cuatro partes del mundo.

Texto publicado en la Revista educativa y cultural "Educrítica" N° 3 (2008).